Nadie sabe lo que el destino tiene previsto para uno. De repente me encuentro en esta nueva aventura montaraz casi sin darme cuenta. El problema es que no soy "montaraz"...
- Ya, ¿y quieres serlo?
- No sé, ¿puedo?
- Insisto, ¿Quieres serlo? Los límites se los pone el ser humano a si mismo. Si quieres, puedes lograrlo.
- Y... ¿Qué necesito para ser montaraz?
- Tener una meta, y luchar para conseguirla, a pesar de las piedras en el camino, de las dificultades , del cansancio o el hambre. Tienes que amar la naturaleza, respetarla y saber disfrutar de ella, como se ama a un ser vivo, sin condiciones. Tienes que saber funcionar en equipo, el grupo depende de ti tanto como tu de ellos, has de contar con su ayuda y aportar tus iniciativas, respetando las decisiones del grupo. Alentar en los momentos malos, valorar los buenos, el esfuerzo siempre merece la pena. La risa será fundamental. Caerás, pero tendrás a alguien cerca que te ayude a levantar y poder continuar. ¿Reúnes esas condiciones?
- Soy una mujer.
- Los Montaraces del Norte no distinguen sexos, razas, religiones ni condición política. Todos formamos uno, y como uno nos movemos por el mundo adelante.
- Ya lo he entendido. Voy a intentar estar a la altura en este grupo de montaraces y VIVIR! Seré los ojos de la gente que no puede acompañarnos en esta aventura y la viviré por ellos. Hasta que puedan volver a sentir el privilegio de ser un MONTARAZ.
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