36 KM con 1400 metros de ascenso, después de 5 días de viaje, ya se puede considerar una jornada un poco exigente.
Hoy llegamos a Bran, famoso por el castillo de Vlad Țepeş, el empalador; pero esa será otra historia que os contaré mañana. Estaremos 2 días en Moeçhu y tendré tiempo suficiente para hacerlo.
Ahora os voy a relatar nuestro paso de Bran a Moeçhu. Lots últimos 7 KM de la viaje de hoy.
7 durísimos kilómetros a través del bosque de pinos más oscuro y cerrado que recuerdo. 1300 metros de altitud y con una de las mayores concentraciones de osos del mundo, como nos contaron al vernos llegar ladera abajo hacia la entrada al pueblo.
Ese comentario nos dejó bien claro la huella que acabábamos de ver 4 KM antes de comenzar la bajada hasta el profundo valle. Un oso, que por el tamaño de su pisada los lugareños estimaron entre 200 y 250 kilos. Para los que no entendemos, un ejemplar macho adulto de tamaño muy grande.
El oso no suele atacar al ser humano a no ser que considere su espacio invadido y esas huellas eran muy, muy recientes. Encontrarte con un oso en su territorio no debe ser para nada una reunión social.
Verlos no es nada fácil, pero de nuevo, los habitantes de Moeçhu, nos advirtieron que con total seguridad el oso estaba observándonos y tomando buena cuenta de nuestro paso por su bosque.
Y esto, sólo os lo pueden contar dos montaraces de viaje por Transilvania.
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