En 1154, cuando Enrique sucedió a su padre Godofredo Plantagenet, el rey
de Inglaterra devino señor feudal de Aquita-pnia.
Entonces, Enrique II
Plantagenet obligó al conde de Nantes a entregarle sus posesiones, lo
que le permitió ser más poderoso que el rey de Francia: los dominios del
reino eran mucho más extensos que los del primer esposo de su mujer y
formaran una franja continua desde Aquitania hasta Normandía.
Ahora serán los Montaraces del Norte quienes explorarán aquellos extensos dominios al norte de los Pirineos dando fe de tan magnas hazañas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario