- domingo, 5 de junio de 2016

DE PUENTES, CÍCLOPES Y TEOTIHUACANES

Día 2.

Tras terminar la travesía del inmenso páramo, sólo se interponía entre nosotros y Hospital de Órbigo el fielato de su inmenso puente medieval, justo testigo de los tiempos. Y en este momento, de Las Justas Medievales que año tras año rememoran la gesta de Don Suero de Quiñones. Y junto a él, dos Montaraces.


Y así, tras escapar de seres fantásticos e increíbles viandas, pusimos rumbo hacia Astorga.





Desde Astorga, cruzando Maragatería intentuábamos llegar a Rabanal del Camino. Y vaya si lo conseguimos.



No sin la ayuda de buenos avituallamientos.



Y entre estas que llegamos a Rabanal del Camino. Pueblo entrañable, que esta noche se tornó mágica gracias a la compañía y las risas de 3 hermanos mejicanos: Raúl, Diego y Arturo. Entrañables y con una simpatía y humor que hicieron de nuestro paso por este encantador pueblo a las faldas mismas del puerto de Foncebadón, punto más alto del Camino que llaman Francés.



Subiremos, pero ya os lo contaremos desde el otro lado de los Montes de León.

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